España jubila a los triángulos de emergencia en las autopistas

“Lo que haga allá luego siempre se termina replicando en Chile”, anticipa experto en seguridad vial.

Los triángulos de emergencia que integran el clásico kit de seguridad pueden tener sus días contados. Desde este 1 de julio, en España ya no es obligación ocuparlos cuando un vehículo sufre algún percance en una autopista.

¿El motivo? Evitar que los conductores se bajen del vehículo a la vía, lo que en carreteras supone un obvio riesgo de atropello. La nueva norma da la opción de reemplazarlo por una baliza modelo V16, que se fija gracias a un imán al techo del auto y emite una luz de alta intensidad en 360° que se debe poder ver al menos a un kilómetro de distancia. Por ahora es una opción voluntaria, pero será obligatoria a partir de enero de 2026.

Italia y Portugal también han limitado el uso del triángulo de emergencia; se espera que poco a poco más países empiecen a restringir su uso por otro accesorio. “Era una decisión esperable porque España estuvo poco más de dos años discutiendo sobre el tema. Ellos están entre los países referentes en términos de seguridad vial en el mundo, junto con Inglaterra y Francia. Lo que hagan allá luego siempre se termina replicando en Chile, y Chile es referente para el resto de Latinoamérica”, afirma José Antonio Villa, académico del diplomado de Seguridad Vial de la Universidad Mayor y gerente de Estudios Viales de la empresa de gestión vial MVTO.

La Dirección General de Tráfico (DGT) de España registra que el año pasado 42 personas fallecieron en autopistas atropelladas tras haber bajado de su automóvil en la vía. “Para Chile es una cifra baja, pero para ellos es harto, entonces era esperable que tomaran medidas al respecto”, acota Villa.

Mucho riesgo

En 2022 se contabilizaron en Chile 203 siniestros por imprudencias del pasajero, con 178 lesionados y un fallecido, y 48.503 por imprudencias del conductor, pero no hay detalles específicos de atropellos de conductores o pasajeros por bajarse del vehículo, según las cifras de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), a partir del registro de Carabineros.

La Ley de Tránsito establece que en el país todos los vehículos motorizados deben llevar al menos dos triángulos. En caso de que sea necesario su uso, la Conaset aconseja situarlos a una distancia aproximada de 50 metros de la parte trasera y delantera del auto. Aunque analistas de seguridad vial afirman que es un elemento útil para alertar a los otros conductores de la presencia de un vehículo detenido, tiene sus pros y contras.

El ingeniero en transporte Enrique Leiva, docente de la Escuela de Ingeniería de Duoc UC sede Valparaíso, destaca que el triángulo suele cumplir bien su función de dar más visibilidad a un automóvil detenido para evitar choques por alcance. “Tiene incidencia en caminos secundarios o rurales, donde hay un tránsito diario vehicular más bajo y tienen calzadas de menor categoría que las autopistas”, señala.

Villa coincide en que en vías de menor tráfico es más sencillo para otros conductores ver que hay una señal de peligro más adelante. “Pero si andas a 90 kilómetros por hora y ves que a 150 metros hay algo y hay que detenerse, el tiempo de reacción y frenado no te da”, acota. Por lo mismo, el uso de triángulos en autopista es riesgoso pues al menos debiera ponerse a una distancia mínima de 150 metros del auto.

El ingeniero en prevención de riesgos Humberto Álvarez, director de Aseguramiento de la Calidad de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, subraya que instalar triángulos en una autopista conlleva un riesgo alto. “Primero uno se debe colocar el chaleco reflectante y luego posicionar los triángulos, pero en algunas ocasiones no es lo suficientemente visible a mediana distancia. Algunos automovilistas, de hecho, están optando por llevar un cono color naranja de mayor tamaño, que es más visible de día”.

Villa advierte el altísimo riesgo de atropello al tener que bajarse del automóvil, muchas veces en caminos oscuros para instalar los triángulos. Sin embargo, asume que de todos modos se usan poco. “Hay poca conciencia de su utilidad, educación de su uso y fiscalizaciones”, dice.

Baliza, mayor visión

El uso de una baliza es bastante más seguro, pues el conductor no debe bajarse del automóvil para instalarla: basta sacar el brazo para posicionarla en el techo.

En España la norma asocia la baliza a un sistema de geolocalización conectado con la Dirección General del Tránsito, que canaliza a todos los organismos de emergencia -como bomberos o policías- y facilita su rastreo ante un siniestro. El dispositivo estándar cuesta en torno a 50 euros ($43.703).

En Chile se pueden usar balizas, pero bajo ciertas exigencias. Según publica la Conaset en su página web, deben estar certificadas, emitir luz en un ángulo de visión de 360° en el plano horizontal y de 8° grados en el vertical y tener frecuencias de destellos entre 0,8 y 2 Hz (veces por segundo). Y en sitios como Mercado Libre, por cierto, se venden diferentes modelos de balizas V16.


Fuente: LUN