Sensores para detectar fatiga en conductores

Las tecnologías han evolucionado desde cascos o dispositivos detrás de la oreja a cámaras que monitorean movimientos.

Considerando que un porcentaje importante de accidentes de tránsito se produce por fatiga del conductor, los fabricantes de automóviles y de tecnologías se han volcado a crear soluciones para monitorear las reacciones de quien va al volante, detectar cuándo está agotado y advertir a tiempo la necesidad de parar la conducción.

A partir de 2024, todo vehículo que se venda en la Unión Europea contará con tecnología que mida el nivel de somnolencia del conductor. En el mercado hay varios sistemas que cumplen esta función, con diferentes nombres según su fabricante. Los más básicos contabilizan el tiempo de conducción y alertan cuando se excede el máximo recomendado mediante un aviso en el cuadro de mandos. Los más avanzados, en tanto, operan con cámaras de reconocimiento facial, que detectan movimientos de ojos, parpadeos, patrones de respiración y bostezos. También existen sensores instalados en el volante que miden la presión de las manos o brusquedad de las maniobras. Otro mecanismo es la información que aporta la cámara delantera, que detecta si se pisan en exceso las líneas de la carretera. En caso de detectar somnolencia, estos mecanismos disparan una alerta acústica, visual o sensorial al usuario.

Así como Ford y Volkswagen, entre otros, han innovado con estas tecnologías, la fabricante sueca de autos eléctricos Polestar (Grupo Volvo) presentó el sistema de cámaras Smart Eye, que rastrea movimientos del conductor y activa mensajes o sonidos de alerta, o incluso, una parada de emergencia.

Otro ejemplo es el sistema Guardian, de Seeing Machines Latin America. Usando inteligencia artificial y algoritmos, opera con una cámara que procesa información recogida por el lente que apunta al conductor y dispara alertas cuando es necesario; alarma que también es enviada a un centro de monitoreo que opera 24/7.


Fuente: El Mercurio – Edición Especial